jueves, 28 de mayo de 2020
viernes, 22 de mayo de 2020
José L. Fernández: "non podemos ser cristiáns asintomáticos"
lunes, 18 de mayo de 2020
Ya van dos meses...
"¿Aprenderemos o, una vez que haya pasado todo, nos
olvidaremos para volver a lo mismo? Depende de cada uno"
Sí, dos meses en “estado de alarma”, dos meses confinados,
dos meses donde los proyectos más inmediatos se nos vinieron abajo, dos meses
para aprender a vivir de otra manera…
No sabemos hasta donde “resistiremos” ni tampoco – y es lo más importante – si venceremos lo antes posible esta pandemia y las consecuencias que trae consigo: paro, pobreza, precariedad, secuelas físicas de quienes lo han pasado y ausencias irremediables de quienes no lo han superado y se nos han ido.
Hay algo que mucha gente se pregunta: ¿aprenderemos algo de esta experiencia?, ¿habrá un antes y un después?, ¿será la vida de otra manera?...
Seguramente que sí, que nos va a cambiar la vida, la economía y las relaciones sociales, etc., porque hemos caído en la cuenta de que como seres humanos somos frágiles, de que no somos tan autosuficientes y capaces como nos creíamos. El COVID-19, si alguna cosa buena nos trajo, es una cura de humildad que derrumba el castillo de naipes de nuestra prepotencia del bienestar a toda costa, obligándonos a tocar fondo.
Pero, ¿aprenderemos o, una vez que haya pasado todo, nos olvidaremos para volver a lo mismo? Depende de cada uno. Al menos algunos caeremos en la cuenta de que en la vida hay cosas más importantes que el tener, el aparentar, el consumismo insaciable y el crecimiento económico ilimitado. Están la salud, el respeto, la convivencia, el cuidado del medio natural, incluso cierta austeridad que nos libere de lo superfluo para compartir con los otros lo necesario.
En fin: estamos ante todo las personas, cada persona, independientemente de la edad, las ideas, la procedencia y la cultura; está también la fe y, por supuesto, Dios.
¿Aprenderemos?
jueves, 14 de mayo de 2020
ACERCA DEL PERSONAL SANITARIO Y DEL CORONAVIRUS...
El caos de la Renta Mínima
Elogiaba don Miguel de Unamuno el contenido del Manifiesto o
plan de gobierno, que una comisión formada por José Indalecio de Caso, Julio
Nombela, y el canónigo Vicente Monterola, presentaron al pretendiente carlista
en 1874. Y le sorprendía hasta el punto de advertir por carta a Joaquín Costa,
de la carga de socialismo rural, como él lo llamaba, que contenía dicho
manifiesto, y que representaba la expresión del sentimiento de las masas
carlistas, del que destacó cinco puntos principalmente: 1) las Cédulas de
profesión en lugar de las cédulas de vecindad, y al que no acredite profesión
no puede demandar en pleito; 2) Imponer a la aristocracia la obligación de
fundar y dirigir colonias agrícolas. 3) Declarar forzosa para las gentes
acomodadas la tutela de huérfanos pobres (el plan dice «mandar hacer lo que
manda la caridad»; 4) Con atención a que se gobierna para los ricos a costa de
los pobres, y debe suceder lo contrario… quede la pequeña propiedad dispensada
de todo tributo; y 5) El trabajo representado por el trabajo.
Como sabemos por el curso de la historia contemporánea de España, el plan no pasó de ser un propósito – don Miguel de Unamuno lo calificó de utópico socialismo- que hoy día haría pensar a más de uno acerca de la paternidad ideológica de las grandes ideas, y no quiero decir con ello que, en el caso que nos ocupa, fueran los carlistas los creadores de las políticas socialistas en estado puro, o rural, como decía el gran pensador vasco.
Para los jóvenes de hoy, alejados ya de las teorías decimonónicas, desconocedores de cuantos manifiestos han intentado, a lo largo de la historia reciente, alcanzar un reparto justo de la riqueza de una manera sostenida, sin privar del derecho de la propiedad y guiando a las personas en la senda del trabajo, el sobredimensionado gobierno que preside Pedro Sánchez, pero que maneja Pablo Iglesias, anuncia y subraya la solución (¿no sabemos a qué?), de la renta mínima. El Estado como donante del subsidio gratuito, garantía a su vez del voto cautivo, vínculo de la dependencia del subsidiado.
Honorio Feito
martes, 12 de mayo de 2020
NUEVA NORMALIDAD...
O Museo Catedral de Santiago presenta o seu catálogo dixital
• Desde el día 9 está a disposición del público en la página web de la Catedral.
• El
proyecto se enmarca en el programa O teu Xacobeo, de la Xunta de Galicia.
En los últimos meses, la Fundación Catedral de Santiago ha
desarrollado un proyecto de digitalización de parte de su patrimonio cultural y
sus colecciones artísticas. Se trata de la primera fase de un proyecto más
amplio que tiene un doble objetivo: en primer lugar, contar con recursos
digitales para la documentación y conservación de las piezas y, en segundo, mejorar
la difusión y el acceso del público a estas obras de arte, algunas de ellas,
claves en la historia y arte de Galicia.
De este modo, según lo previsto, se han digitalizado un
total de 75 recursos patrimoniales de la catedral de Santiago, entre ellos, algunos
tan significativos como el parteluz del Pórtico de la Gloria, el conjunto de
sepulcros del Panteón Real, el fondo de escultura románica, los restos
arquitectónicos y escultóricos de la fachada exterior del Pórtico de la Gloria
o del Coro pétreo del Maestro Mateo, o las piezas más destacadas del Tesoro.
Para ello se han utilizado, según la tipología de cada pieza, distintas
técnicas de digitalización, como la fotogrametría o el escáner, unos trabajos
que ha desarrollado la empresa gallega Margen Fotografía. Este importante fondo
digital, que recoge el estado de conservación actual de las piezas y, llegado
el caso, la realización de réplicas físicas de las mismas, evitando pérdidas
irreparables, quedará almacenado en un repositorio instalado en el propio Museo
Catedral que será una verdadera cápsula digital de la memoria cultural de la
catedral de Santiago.
Así mismo, a partir de todos los datos gráficos obtenidos,
se han procesado las imágenes para poner este fondo digital al servicio del
público, a través de modelos 3D interactivos, vídeos, fotografías y otros
recursos que, junto con textos explicativos, estarán disponibles, de forma
gratuita, en dispositivos instalados en las propias salas del Museo y, también,
en una nueva web accesible desde la propia página de la catedral de Santiago
(www.catedraldesantiago.es) Todos estos contenidos, que permiten una nueva
visión, al máximo detalle, del arte de la catedral compostelana están
disponibles en gallego, castellano e inglés.
De este modo, el público podrá sumergirse, desde
perspectivas y materiales diversos, en las fachadas de la catedral románica, el
altar del arzobispo Gelmírez, los últimos tiempos de la escultura románica
compostelana, con la figura del enigmático Maestro de los Paños Mojados.
También aproximarse hasta el detalle al
proyecto del Maestro Mateo con el Pórtico de la Gloria, su desaparecida fachada
exterior y el perdido coro pétreo; conocer la importancia que tuvo la catedral
como templo nacional de los reyes de Galicia; y, por fin, saber de la
importancia que, desde época medieval, tuvieron las peregrinaciones a Santiago
y el culto a las reliquias, que dieron lugar a importantes ofrendas y
donaciones.
Se trata de un proyecto multidisciplinar, de aplicación de las nuevas tecnologías al patrimonio cultural, en el que han participado historiadores del arte, informáticos, fotógrafos, diseñadores digitales, etc. impulsado por la Fundación Catedral de Santiago y que ha contado con la colaboración de la Xunta de Galicia a través del programa O teu Xacobeo desarrollado por la S. A. de Xestión del Plan Xacobeo – Galicia.